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Cooper Clay
¡Transformá arcilla en cobre!
Esta arcilla flexible y fácil de moldear está enriquecida con polvo de cobre, lo que te permite crear piezas que, una vez modeladas, lijadas y cocidas, se convierten en piezas de metal. No necesitás equipamiento costoso ni complicado para trabajarla.
Su fórmula única combina lo mejor de las arcillas estándar, de secado lento y de baja temperatura, ofreciéndote una experiencia ideal: moldeado sencillo, mayor tiempo para trabajar la pieza y cocción a baja temperatura para conservar los detalles y acabados perfectos.
¿Cómo se usa la Arcilla con Polvo de Cobre?
Moldeá la arcilla con tus manos o herramientas para crear la forma deseada. Después de modelar, dejá secar la pieza lentamente para evitar grietas, aprovechando su tiempo prolongado de trabajabilidad.
Una vez seca y perfeccionada con lijado, podés cocerla de dos maneras: en un horno de baja temperatura o utilizando un soplete de joyería o de cocina. Cocinarla con el soplete requiere paciencia y cuidado, aplicando el calor de forma uniforme hasta que la pieza se compacte y adquiera la resistencia y brillo característicos del metal.
No necesitás equipamiento sofisticado para obtener resultados profesionales, solo seguí los tiempos y técnicas recomendadas en el manual inlcuido dentro del estuche para lograr un acabado impecable listo para pulir y usar.
$95.000,00
Cooper Clay
¡Transformá arcilla en cobre!
Esta arcilla flexible y fácil de moldear está enriquecida con polvo de cobre, lo que te permite crear piezas que, una vez modeladas, lijadas y cocidas, se convierten en piezas de metal. No necesitás equipamiento costoso ni complicado para trabajarla.
Su fórmula única combina lo mejor de las arcillas estándar, de secado lento y de baja temperatura, ofreciéndote una experiencia ideal: moldeado sencillo, mayor tiempo para trabajar la pieza y cocción a baja temperatura para conservar los detalles y acabados perfectos.
¿Cómo se usa la Arcilla con Polvo de Cobre?
Moldeá la arcilla con tus manos o herramientas para crear la forma deseada. Después de modelar, dejá secar la pieza lentamente para evitar grietas, aprovechando su tiempo prolongado de trabajabilidad.
Una vez seca y perfeccionada con lijado, podés cocerla de dos maneras: en un horno de baja temperatura o utilizando un soplete de joyería o de cocina. Cocinarla con el soplete requiere paciencia y cuidado, aplicando el calor de forma uniforme hasta que la pieza se compacte y adquiera la resistencia y brillo característicos del metal.
No necesitás equipamiento sofisticado para obtener resultados profesionales, solo seguí los tiempos y técnicas recomendadas en el manual inlcuido dentro del estuche para lograr un acabado impecable listo para pulir y usar.